El 26 de julio de 1953, Fidel Castro lideró un ataque al cuartel Moncada en Santiago de Cuba, un evento que marcó el inicio de la Revolución Cubana. Aunque el ataque fue un fracaso militar y resultó en la captura y encarcelamiento de Castro, se considera el primer paso en la eventual derrocación del régimen de Fulgencio Batista. La Revolución Cubana culminó en 1959 con la toma del poder por parte de los revolucionarios, llevando a la transformación política y social de Cuba bajo un gobierno socialista. El Movimiento 26 de Julio, nombre adoptado en honor a este evento, se convirtió en uno de los pilares de la revolución.